Resulta más que evidente que la pandemia del covid-19 ha transformado nuestra sociedad y muchos de nuestros hábitos o rutinas previamente establecidos. No hablamos solo del uso de mascarillas o de otras medidas de protección como la distancia de seguridad entre personas a las que nos hemos acabado por acostumbrar, sino del fuerte impacto social y económico provocado en diferentes sectores profesionales mundiales entre los que se encuentra el sector vitivinícola.
A niveles de mercado y consumo, el del vino también ha sido uno de los sectores perjudicados por el impacto del coronavirus. Aunque habría que diferenciar entre los diferentes canales de venta.
En especial, las ventas a particulares han incluso mejorado en cifras de ventas para aquellos vinos de mayor calidad, tal y como indica el estudio realizado por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv). entre los que se encuentran los vinos de Viñedos Balmoral.
El covid-19 y la cancelación de ferias del vino y eventos presenciales
Sin embargo, las limitaciones de presencialidad y aforo que ha traído consigo el covid-19 sí que han causado una modificación sustancial para el sector; la cancelación de la celebración de ferias y eventos del vino donde anualmente se daban cita algunos de los grandes productores de vino de todo el mundo. Y donde clientes y amantes del vino disfrutaban de la experiencia de descubrir y saborear los mejores productos vinícolas de los expositores presentes en ellas.
Algunos de los grandes eventos a nivel internacional como el ProWine en Düsseldorf, Vinexpo en Burdeos o Fenavin en Ciudad Real se vieron obligados a cancelar sus eventos en 2020 y grandes citas como el Concurso Internacional de Vinos Bacchus, donde nuestro Edoné Cuvée de María consiguió la medalla de Oro en la edición 2020, han modificado sus fechas para este 2021 a fin de asegurar su normal desarrollo.
Reinventarse conforme a los nuevos tiempos
A pesar de los contratiempos, el sector del vino, siempre en constante evolución, ha sabido adaptarse a los cambios sobrevenidos durante el último año. Lo ha hecho adoptando para sí las nuevas costumbres que se han instaurado de manera natural entre la sociedad como pudiera ser un mayor empleo de lo virtual a fin de mantener el contacto directo entre productores y clientes.
Es el caso de las ferias de vino online, una nueva manera para que tanto productores como usuarios puedan seguir dando a conocer y descubriendo nuevos vinos. Charlas y expositores virtuales, catas online que permiten disfrutar del vino desde casa evitando el contacto social han sido prácticas habituales durante el último año. Según la feria alemana Prowein, una de cada cuatro explotaciones vinícolas y uno de cada cinco comerciantes de vino llevaron a cabo degustaciones virtuales durante el confinamiento.
Del mismo modo, el usuario se ha abierto definitivamente a la compra de vinos por internet en tiendas de vino online como la que ofrece a sus clientes Viñedos Balmoral. Las ventas directas online de vinos crecieron durante 2020 y aunque sus buenas cifras no sustituyen a las que ofrecen las ventas de vino para la hostelería y locales gastronómicos, sí que han modificado la tendencia para instaurarse definitivamente como una opción cómoda y rápida de compra de vinos para el amante de vinos.
Lo que está claro es que la tan comentada “nueva normalidad” que traerá consigo el covid-19 también cambiará el escenario del sector del vino. Un sector que ha sabido reaccionar rápidamente para adaptarse de estos nuevos tiempos y hacer de lo digital una ventaja competitiva.