En Viñedos Balmoral nos preocupamos del medioambiente y cuidamos del entorno natural de Albacete donde se encuentran nuestros viñedos, ofreciendo los trabajos necesarios durante todo el año para garantizar una viticultura sostenible. En este sentido, hemos tomado la decisión de realizar la instalación de casetas refugio para murciélagos y cernícalos en nuestros terrenos; así, protegemos a estas especies y, además, fomentamos la biodiversidad de toda la zona.
¿Qué son las casetas o cajas de refugio?
Este tipo de casetas o cajas de refugio son muy útiles a la hora de aportar refugios artificiales para que los murciélagos y los cernícalos puedan resguardarse de todas las inclemencias que pueda haber en el clima y también de otros depredadores. La principal ventaja de colocar casetas es que les damos tiempo a las especies para que puedan fabricar sus propios refugios en los árboles y, de esta forma, puedan estar totalmente protegidos y seguir reproduciéndose y haciendo su función en la naturaleza.
Entre otras razones, la escasez de puntos donde nidificar para algunas especies de aves se ha convertido en un severo problema de un tiempo a esta parte, pues diferentes acciones humanas como el abuso del uso de pesticidas en la producción agrícola, la tala de árboles o la escasez de antiguas construcciones donde se pueda anidar en huecos o grietas han provocado la precariedad de nidos y la progresiva desaparición de miembros de especies de aves y/o murcielagos. De ahí que sea muy necesaria contrarrestar esos problemas con la creación de casetas refugios en entornos propicios para ello.
¿Cómo deben instalarse?
Hay que tener en cuenta una serie de aspectos a la hora de colocar una caseta de refugio. Uno de los más relevantes es diferenciar bien las casetas por especies; hay diferentes especies de murciélagos y no pueden estar todos mezclados, las casetas utilizadas tienen que ser distintas. Por otro lado, también hay que tener en cuenta los sexos de los animales; por ejemplo, los machos suelen querer estar solos prácticamente todo el año; sin embargo, las hembras son todo lo contrario. Lo mismo ocurre con los cernícalos, cada especie tiene unas necesidades diferentes y hay que comprenderlas para poder contribuir a su preservación.
Otro de los aspectos a destacar es la época del año en que estas casetas cumplen una u otra función en mayor o menor medida. Hay que conocer las especies a las que queremos darle refugio para saber en qué época se aparean, en cuál hacen colonias o en la que se dedican a criar. La primavera es la etapa de transición y en la que se forman las colonias; después, en verano, toca la temporada de cría, en la que es importante que estén protegidos para que las crías no corran ningún tipo de peligro; la estación invernal la utilizan para hacer su hibernación, es la época en la que las casetas pueden estar más llenas; por último, en otoño son los apareamientos, en esta estación hay que tener en cuenta que los machos son muy territoriales y cada uno está en una caja diferente.
Viñedos Balmoral y la biodiversidad
Tener en cuenta todos estos aspectos es lo que hace que el proyecto funcione y, por eso, hemos tenido mucho cuidado a la hora de colocar nuestras casetas entre las cepas y cultivos de Bodegas Balmoral. Estudiar y conocer el terreno ha sido fundamental en este proyecto a favor de la biodiversidad de la zona en la que realizamos nuestros vinos. Queremos cuidar del entorno que tenemos y de toda la riqueza que hay en él, estas casetas van a ayudar a cernícalos y a murciélagos a poder reproducirse y vivir protegidos.
El equilibrio entre fauna, flor y producción vitivinícola debe ser una máxima en todo viñedo ecológico; fertilizando con materiales orgánicos, incrementando la diversidad dentro y alrededor del viñedo o realizando, por supuesto, acciones cuidadosas para la producción, cosecha y proceso de elaboración de nuestros vinos.